Hay vida después de Chambers.
John Chambers deja el puesto de CEO en Cisco y presenta a su sucesor, Chuck Robbins.
El que ha sido CEO de Cisco durante 20 años se retira, y por lo que parece su sucesor está cortado con el mismo patrón. Así que los cambios no serán demasiado drásticos.
A diferencia de Microsoft, que hizo el cambio del CEO de toda la vida, Steve Ballmer hacia un genio de la computación, Cisco ha decidido apostar por alguien de ventas para seguir el legado de John Chambers.
Chuck Robbins, vicepresidente senior de Cisco de las operaciones a nivel mundial y un veterano con 17 años en la compañía fue nombrado el lunes como el siguiente CEO cuando Chambers deje de ser presidente ejecutivo el día 26 de julio.
Robbins es un entrenado matemático que lidera una fuerza de ventas de 20.000 personas en 87 países. Así que por lo que parece está acostumbrado a este tipo de grandes retos.
“Chuck va a estar muy alineado con la estrategia de John Chambers y es una estrategia centrada en las ventas” Dijo el analista de MKM Partners Michael Genovese en el programa “Power Lunch” de la CNBC.
No se cuestiona en ningún sitio los beneficios del nombramiento de Robbins para Cisco a pesar de que ha habido cuatro años de caída en el crecimiento de las ventas, incluyendo una caída en los ingresos del último año fiscal.
En diciembre Robbins dijo a la CNBC.com que el gigante de equipos de telecomunicación podría eventualmente volver a un crecimiento de dos dígitos, algo que no se ha visto en los últimos cuatro años. Dijo que el negocio estaba alcanzando un “punto de inflexión” algo que volvió a reiterar en una rueda de prensa el lunes.
Robbins dijo que todos los datos que salgan de sensores y dispositivos conectados necesitan una capa de infraestructura y Cisco está en una posición perfecta para ofrecer esa tecnología. Sus primeros 90 días los va a dedicar a realizar un tour de reconocimiento, a escuchar a los empleados, clientes, compañeros y socios acerca de cuáles deberían ser las prioridades de Cisco. Solo después se empezarán a ejecutar acciones.
“El mercado se mueve muy rápido como para que alguien llegue a pensar que tiene todas las respuestas” Dijo Robbins en la rueda de prensa. “Cuando Cisco entra en el modo de ejecución, tiende a ser imbatible”
Este ascenso se produce menos de tres años después de que Chambers anunciara planes de retirarse dentro de un periodo de dos a cuatro años. Robbins era uno de los tres sucesores potenciales ya en el 2012, aunque él dijo en su momento que había unos diez candidatos a este puesto.
Los otros ejecutivos que él nombró fueron Robert Lloyd, presidente de desarrollo y de ventas y Edzard Overbeek, vicepresidente senior de servicios Cisco.
En la conferencia telefónica con Robbins, Chambers declinó hacer comentarios acerca de si los otros candidatos planeaban quedarse en la compañía haciendo referencia a la confidencialidad. Dijo que Robbins había pasado 10 meses hablando a la junta y que la decisión fue “unánime”.
“Durante ese tiempo, Chuck se apartó de sus compañeros internos y externos” Dijo Chambers, Chuck es una máquina de ejecutar.
Los retos de Robbins son muchos. El negocio principal de Cisco es la venta de routers y switches de alto precio en un momento en el que el mundo se está moviendo hacia el software, la informática móvil y la nube. Aunque su base de clientes es tan grande y global que ningún competidor representa una amenaza real directa, las oportunidades de crecimiento están en otros lugares.
Los inversores están empezando a apostar por un renacimiento de Cisco. Las acciones han subido un 27 % en el último año, más del doble de las ganancias en el S&P 500 y cerró el lunes en 29,17€.
“Muchas empresas grandes están en transición y este es el siguiente paso para Cisco”, dijo Timothy Zimmerman, analista de Gartner. Robbins tendrá que “centrarse internamente para revisar las oportunidades de productos y estrategias de negocio que ayudan a los clientes migrar de soluciones de Cisco existentes a nuevos innovaciones”