¿Me compro un router nuevo?

Tanto en casa como en la empresa disponemos de servicio Internet que nos proveen las grandes compañías telefónicas. Se ha vuelto tan imprescindible que incluso en las escuelas se solicitan trabajos que requieren de este servicio sin saber si las familias tienen acceso al mismo.

Cuando además de los trabajos de la escuela necesitamos Internet para proyectos propios, o para otro tipo de trabajos que requieren cierto compromiso, nos planteamos la posibilidad de comprar un router diferente del que nos proporciona la compañía telefónica. Preferimos pagar más pero asegurarnos de tener un router de calidad que nos preste un buen servicio. Como ejemplo citaremos los routers Cisco, con varios modelos muy demandados entre empresas y particulares, es el caso del Cisco 877.

Sin duda, este tipo de routers ofrece mejores prestaciones y son más potentes. En ocasiones los routers gratuitos no tienen capacidad suficiente para hacer llegar la señal de wifi de forma constante, o se nos corta Internet cada dos por tres. Esto se puede solucionar con un dispositivo de mejor calidad, pero, ¿compensa el desembolso?

Pues depende del fin que le vayas a dar. La compra de routers de marca conlleva un gasto importante que se debe amortizar en cuanto a la conectividad y la eliminación de errores de servicio en Internet o en los servidores. Si vas a usar mucho Internet y te resulta necesario deberías plantearte esta compra. Tal es el caso de los autónomos de marketing online, o redactores, por ejemplo, que trabajan desde casa conectados y están comprometidos con sus tareas de forma que no pueden permitirse ningún fallo que les pueda hacer incurrir en retrasos, y por tanto, en la merma del beneficio. También es recomendable para los estudiantes de doctorados, o investigadores, que demandan un servicio inmediato en muchas ocasiones y que no siempre pueden exigir a esos routers de las compañías telefónicas.

Pero si la única función del router en tu casa es de apoyo para el estudio y para comunicarte con el mundo, los dispositivos de las compañías telefónicas son más que suficientes. Si fallan, todas las compañías ofrecen un servicio telefónica inicial al que puedes contactar, y si el problema no se resuelve, puedes pedir que te cambien el router por uno nuevo.