Hoy vamos a analizar los discos duros tipo SSD (solid state drive) en comparación a su principal rival HDD para ver cual nos conviene más y cual menos.
Mientras que los reproductores de discos alcanzan un máximo de 78 rpm, los discos duros de nivel empresarial de hoy en día pueden girar a 15,000 rpm. Sin embargo, incluso a esa velocidad, hay retrasos inevitables asociados con los jefes que encuentran el lugar en la unidad que contiene los datos solicitados. Y a veces es posible que una unidad necesite leer desde varias ubicaciones para completar un comando, multiplicando los tiempos de espera.
Por qué las unidades de estado sólido (SSD) son mejores
Las unidades de estado sólido (SSD), como su nombre indica, no tienen partes móviles ni discos giratorios. Usan grupos interconectados de memoria flash que son administrados por un controlador SSD para ofrecer velocidades mucho más allá de lo que puede ofrecer un HDD.
Algunos ejemplos aproximados: los SSD pueden reducir el tiempo de arranque de unos 35 segundos a unos 10 segundos. Las velocidades de escritura para un HDD pueden estar en el rango de 50-120Mbit / seg. Comparado con entre 200-500Mbit / seg. para un SSD. Un HDD podría completar entre 50 y 200 operaciones de entrada / salida por segundo, mientras que un SDD comparable podría hacer hasta 90,000. Y algunos SSD de escala de rack de nivel empresarial afirman poder procesar millones de operaciones por segundo.
Precios y fiabilidad SSD
A pesar de sus ventajas de rendimiento, las unidades SSD solo tienen una participación de mercado del 10% en comparación con las unidades de disco duro por un par de razones. En primer lugar, son caros. Los discos duros de hoy en día tienen un promedio de alrededor de 3 a 4 céntimos por GB, en comparación con los 15 a 20 céntimos por unidad de disco duro (SSD). Por ejemplo, un disco duro interno de 1TB cuesta alrededor de € 40, mientras que un SSD comparable cuesta alrededor de € 150.
La segunda razón es que los SSD son pequeños dispositivos que se vuelven más lentos a medida que se llenan. Y, finalmente, las celdas flash alcanzan un estado en el que ya no pueden completar las operaciones de escritura. Los fabricantes de SSD han creado soluciones inteligentes, incluido algo que se llama recolección de basura, para mitigar este problema, y los proveedores de SSD le dirán que los dispositivos de hoy tienen una fiabilidad y una longevidad iguales a las de los HDD, pero la percepción perdura.
En general, la línea de tendencia para los SSD es sin duda hacia arriba. En el frente del consumidor, los fabricantes están comenzando a fabricar equipos estándar de SSD en sus ordenadores de escritorio y portátiles de gama alta y esa ventaja de velocidad hace que los SSD sean deseables en escenarios de nube y empresas donde el rendimiento es primordial. Gartner predice que para 2021, el 50% de los centros de datos utilizará arrays de discos de estado solido para la computación de alto rendimiento y las cargas de trabajo de big data, un aumento de menos del 10% en la actualidad.
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