Muchas empresas buscan liberarse de las soluciones de almacenamiento clásicas y migrar a la nube. No es de extrañar ya que el hardware de almacenamiento se ha convertido en una carga para administrar, actualizar y mantenerse al día con las cada vez mayores demandas de capacidad de datos
Pero el migrar los datos a la nube requiere de un análisis más profundo ya que todo no es como esperaban. Muchas veces los rendimientos no son los previstos. Para poder conectarse a la nube debe existir una red y esta red puede o no adaptarse a nuestras necesidades. Muchas empresas que han migrado sus datos a la nube se han encontrado con problemas. Como por ejemplo no tener en cuenta que los anchos de banda que ofrecen algunos operadores no son los mismos para las sedes en zonas de alta población que los que ofrece en zonas de baja población. Esto hacía que algunas delegaciones tuvieran muchos problemas a la hora de acceder a la nube. Sigue leyendo