En los entornos tecnológicos profesionales, mejorar el rendimiento de las aplicaciones y el procesamiento de datos de forma segura es indispensable. Por eso, elegir entre los diferentes tipos de RAID disponibles es fundamental para garantizar su eficiencia, seguridad, estabilidad y funcionamiento óptimo.
En MercadoIT, como especialistas en soluciones tecnológicas de alto rendimiento y hardware de almacenamiento para empresas, sabemos que elegir correctamente entre distintas configuraciones puede marcar la diferencia. Por eso, en este artículo te explicamos cómo elegir el más adecuado y por qué.
¿Qué es RAID?
RAID (Redundant Array of Independent Disks) es una tecnología que agrupa múltiples discos duros para que trabajen como una unidad. De esta forma se mejora el rendimiento, la eficiencia y se centraliza la seguridad y la gestión.
Esto permite optimizar el rendimiento, aumentar el espacio útil o proteger los datos frente a fallos físicos o posibles imprevistos tecnológicos, según la configuración utilizada.
Existen diversos niveles RAID, cada uno con características específicas según el objetivo que se quiera alcanzar: velocidad, seguridad o ambas. Incluso, dependiendo del tipo de datos o aplicaciones a procesar.
Aunque su implementación es habitual en servidores, estos sistemas también se utilizan en entornos profesionales o centros de datos donde se gestionan archivos críticos. Por ejemplo, son comunes en sectores como la banca, la sanidad o las instituciones públicas.
Cómo funciona RAID
La clave del funcionamiento de esta tecnología está en cómo se distribuyen los datos. Dependiendo del nivel, esta organización puede basarse en dividir los archivos (striping), duplicarlos en tiempo real (mirroring) o incluir información adicional (paridad) para recuperarlos.
Esta organización se realiza de forma automática a través de una controladora RAID, que puede ser de hardware o software. Y, es la que define cómo se comportan los discos físicos dentro de este sistema.
Las matrices RAID aparecen en el sistema operativo (SO) como un único disco duro lógico. RAID emplea las técnicas de duplicación de disco o creación de bandas de disco. La replicación copia datos idénticos en más de una unidad, dividiendo las particiones de cada disco en unidades que van desde unidades de un sector (512 bytes) hasta el orden de megabytes. Las franjas de todos los discos se intercalan y se tratan en orden.
En un sistema de un solo usuario donde se almacenan registros grandes, como imágenes médicas u otras imágenes científicas, las franjas se configuran generalmente como pequeñas (quizás 512 bytes), de modo que un solo registro abarca todos los discos y se puede acceder a él rápidamente leyendo todos los discos al mismo tiempo.
En un sistema multiusuario, un mejor rendimiento requiere que establezca una banda lo suficientemente ancha como para mantener el registro de máxima capacidad.
La replicación y división de los discos se pueden combinar en una matriz RAID. El reflejo y el trazado de bandas se utilizan juntos en RAID 01 y RAID 10.
Tipos de RAID y Niveles RAID
Los distintos RAID según tipos y niveles responden a necesidades específicas. Algunos priorizan la velocidad, otros la seguridad, y algunos buscan el equilibrio entre ambos aspectos.
- RAID 0: Rendimiento sin redundancia. RAID 0 divide los datos en bloques que se escriben de forma simultánea en dos o más discos (striping). Esto se traduce en un excelente rendimiento, ideal para tareas que requieren mucha velocidad de lectura y escritura.
- Sin embargo, no ofrece ninguna redundancia: si un disco falla, se pierde toda la información.
- RAID 1: Espejeo de discos. El RAID 1 copia exactamente los datos de un disco en otro, lo que se conoce como «mirroring«. Es decir, si un disco falla, el otro sigue funcionando con una copia idéntica.
- Este sistema proporciona alta seguridad, aunque solo se aprovecha el 50% del total de almacenamiento disponible. Es común en entornos donde la protección de la información es prioritaria.
- RAID 5: Alta disponibilidad y rendimiento. RAID 5 distribuye los datos junto con una fórmula de recuperación (paridad) a lo largo de varios discos. Si uno falla, la información puede reconstruirse sin pérdidas, convirtiéndose en una opción muy equilibrada entre velocidad, coste y seguridad.
- RAID 6: Redundancia mejorada. RAID 6 es una versión mejorada del 5. Utiliza doble paridad, permitiendo resistir la pérdida simultánea de hasta dos discos sin comprometer los datos. Es ideal para infraestructuras críticas donde la disponibilidad es clave. Aunque, requiere más espacio de almacenamiento y tiene un rendimiento ligeramente inferior en escritura.
- RAID 10 (RAID 1+0): El mejor de ambos mundos. RAID 10 integra las ventajas de RAID 1 y RAID 0, creando espejos de discos y luego dividiendo los datos entre ellos (striping). Ofrece un rendimiento excelente y redundancia sólida, aunque requiere al menos cuatro discos y sacrifica la mitad del espacio disponible.
- RAID 50 (RAID 5+0): Este nivel permite una mayor velocidad que el 5 y mejor tolerancia a fallos que RAID 0, siempre que se configure correctamente. Se recomienda para sistemas que manejan grandes volúmenes de datos y requieren un buen equilibrio entre rendimiento y seguridad.
- RAID 60 (RAID 6+0): Similar al RAID 50, pero basado en grupos RAID 6. Ofrece redundancia superior, ya que puede resistir la caída de dos discos en cada grupo, además de un rendimiento optimizado gracias al striping.
- RAID 0+1: Una combinación rara. Este sistema primero realiza un striping (RAID 0) y luego un mirroring (RAID 1). Aunque en teoría ofrece más ventajas, es menos eficiente que RAID 10, ya que un fallo en ciertos discos puede afectar a todo el sistema.
Por ello, se utiliza poco y suele reservarse para configuraciones muy específicas.
¿Cuál es el mejor tipo de RAID para mi servidor?
La elección entre los distintos tipos de RAID dependerá de las necesidades específicas de tu servidor o infraestructura:
- Si buscas velocidad, el 0 o el 10 son opciones a considerar
- Para seguridad con buen rendimiento, RAID 5 o 6 son recomendables
- Si necesitas alta tolerancia a fallos y rendimiento simultáneo, los 10, 50 o 60 son ideales
Cada configuración implica una inversión diferente en disco duros raid, capacidad útil y controladoras. Así que se debe valorar bien teniendo en cuenta el uso y presupuesto.
Sistemas RAID: Hardware vs. Software
Los sistemas RAID pueden implementarse tanto por hardware como por software, y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.
RAID por hardware
Se gestiona a través de una tarjeta controladora específica. Ofrece mejor rendimiento, menor carga para el procesador y mayor estabilidad, especialmente en configuraciones complejas.
Suele ser la opción elegida en entornos profesionales.
RAID por software
Se configura desde el sistema operativo, sin necesidad de una controladora física. Aunque es más económico y flexible, depende del rendimiento de la CPU y puede ser más limitado en funciones avanzadas.
Recomendado para soluciones pequeñas o domésticas.
¿Qué es una controladora RAID?
Si te preguntas qué es la controladora RAID, debes saber que se trata del dispositivo (físico o lógico) que gestiona el funcionamiento de los discos en una matriz RAID.
Se encarga de aplicar las reglas del nivel elegido: striping, mirroring, paridad o combinaciones. Puede estar integrada en la placa base, ser una tarjeta dedicada o parte del software del sistema operativo.
Calculadora RAID Online
Antes de elegir una configuración RAID, es muy útil calcular cuánto espacio realmente obtendrás y qué nivel de tolerancia a fallos vas a tener. Puedes hacerlo con herramientas ayudarán a visualizar el resultado de cada configuración:
En MercadoIT llevamos más de una década asesorando a empresas sobre soluciones tecnológicas de alto rendimiento fiables y eficientes.
Nuestra experiencia en servidores y componentes reacondicionados nos posiciona como una fuente autorizada para ayudarte a elegir entre los distintos tipos de RAID disponibles.


