La inversión en equipos de hardware reacondicionados es una buena opción para las empresas a la hora de maximizar el presupuesto en tecnología. En líneas generales, se puede ahorrar hasta un 70% de los costes en IT al optar por equipos reacondicionados. El ahorro está prácticamente garantizado en equipos que han sido devueltos o dispositivos sin continuidad, pero se pueden obtener más que ventajas de coste con la compra de reacondicionados. Este tipo de dispositivos sirven también de soporte y alarga la vida de dispositivos ya existentes en la infraestructura tecnológica de la empresa, al mismo tiempo que potencia sinergias y mejora la efectividad en términos de coste de elementos redundantes en el sistema.
¿En qué situaciones son interesantes los equipos reacondicionados?
La adquisición de este tipo de dispositivos es más que recomendable si se requiere apoyo para un entorno de desarrollo o duplicar dispositivos para hacer pruebas. Recrear un sistema resulta caro, pero en ocasiones es necesario para desarrollar nuevos productos o probar cambios con antelación. Estos proyectos pueden ser mucho más fructíferos si se invierte en equipo reacondicionado en lugar de optar por componentes nuevos que pueden resultar desaprovechados en el futuro.
Más allá de experimentos o maquetas, los equipos reacondicionados suponen, además de las ventajas en costes, una opción más que viable a las continuas renovaciones de los dispositivos de hardware de los grandes fabricantes del mercado. Con un sistema de reacondicionados pueden abordarse proyectos completos para instalaciones fijas. Además, sirven para prolongar la vida útil de los componentes del sistema, mejorar su eficiencia y evitar la obsolescencia de los elementos IT.