Ante una urgente necesidad de cambio de muchas empresas y organizaciones para adaptarse a las nuevas tecnologías, concretamente al área informática, surgió hace ya unos años un nuevo cargo conocido como CIO (Chief Information Officier) o Director de Tecnologías de Información. Su trabajo consistía en gestionar todo el área tecnológica y sus aplicaciones para aumentar y facilitar el acceso a la información y a la gestión de los sistemas integrados. También debía anticiparse a las nuevas tendencias del mercado para ofrecer un asesoramiento experto y una planificación estratégica adecuada a la línea corporativa de la empresa y de esta manera asegurar que el negocio está funcionando bajo las directrices de estas nuevas tendencias.
¿Qué ha cambiado?
Hoy en día, el CIO es un líder de negocio que debe tener unas cualidades o habilidades específicas para ejecutar sus funciones. No solo debe de tener amplios conocimientos de las nuevas tecnologías y sus aplicaciones sino que además debe de poseer una clara orientación a los negocios, debe de aplicar correctamente las ventajas que ofrece la tecnología de la información a los problemas de las empresas, debe tener gran facilidad para comunicarse y habilidad para transmitir en un lenguaje sencillo los términos técnicos que provienen de su trabajo.No obstante, la figura del CIO original está atravesando por momentos complicados y son muchos los que consideran que este puesto de trabajo tiende a desaparecer. El principal motivo de esta afirmación es que los departamentos de marketing de la mayoría de las empresas han dejado de trabajar con los métodos tradicionales de publicidad para basar su trabajo en herramientas tecnológicas como redes sociales y Big Data adentrándose de alguna forma en el terreno laboral de los CIOS.
Debido a estas circunstancias, las funciones de estos profesionales y la de los departamentos de técnicas de la información en general se pueden llegar a fusionar con los departamentos de marketing. En líneas generales, podríamos decir que en un futuro no muy lejano , el CIO como líder de un departamento estanco dedicado al área tecnológica perderá el protagonismo e importancia dentro de una empresa. Esta figura debe (y así lo está haciendo en la mayoría de los casos) evolucionar e integrar su actividad con la de otros departamentos, con especial hincapié en el de marketing, y su trabajo consistirá en facilitar las mejores plataformas y software a sus directores y a la vez que deberán garantizar la seguridad y legalidad de la información.
En este proceso pueden surgir conflictos de competencias ya que actualmente ambos departamentos han estado bien diferenciados pero las nuevas necesidades del mercado pueden obligar a las empresas a un cambio drástico. Deberá existir una estrecha colaboración entre ambos profesionales, aunque hay expertos que auguran que la figura del CIO y la del director de marketing tenderán a fusionarse.Danos tu opinión, ¿qué piensas sobre esta tendencia? ¿es la nueva figura de CIO + Directos de Marketing lo que entendemos como CIO estratégico o es posible diferenciar sus tareas con claridad? ¡Nos encantaría saber lo que piensas!